sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Real o no real?

Todos nos hemos planteado alguna vez si lo que estamos viviendo es algo real, o hay algo más, si todo lo que nos ocurre tiene un por qué o todo lo que nos pasa no tiene una explicación.
De dichas cuestiones ya puede surgir la creencia o no en el karma, en Dios y cosas así, para (mi manera de verlo) es un intento de darle sentido a todo lo que nos ocurre y que no sea algo sin sentido ya que no nos  cuadraría.
A la hora de concebir la realidad creo que todos tenemos algo de Platón en nosotros aunque no seamos capaces de concebir cuanto es. Seguramente estemos acostumbrados a que, en mi  caso, el despertador suene a las 7:05 de la mañana, me tome mi café y empiece mi día, lo consideramos una propia rutina, es más una rutina universal, porque, ¿Qué es lo que hacen todas las personas que tienen entre 12-18 años?, levantarse a las siete de la mañana y dirigirse al colegio para estar allí 6 horas, dando igual si el colegio es público, privado o concertado, si la persona está en 1º de ESO o en 2º de Bachillerato, porque todas hacemos lo mismo, y aunque consideramos que nuestra vida y nuestra rutina son únicas no son así, ya que todos hacemos lo mismo pero de diferente manera, todo conduce al mismo lugar, así que los que predican de ser únicos no creo que sepan de lo que hablan.                                                                                                                      

Es prácticamente imposible vivir en nuestra vida sin la coletilla del ‘¿Y si..?’,  sin preguntarte que habría pasado si hubieses actuado de otra manera, es una manera de cuestionar la realidad, de intentar cambiarla, e incluso a veces de rechazar la realidad que vivimos, como si de un gesto revolucionario se tratase.                                                                                                        


Diariamente escuchamos como el mundo se va a la mierda, como dicen que estamos mejorando y solo mejoran tres, como nos volvemos peores, avariciosos, caprichosos y egocéntricos, y cada vez nos importan menos los demás y lo que les ocurra. Sólo pensamos en nosotros, en nuestro ombligo y mientras los míos y yo estén bien, qué más dará que a mi vecino vayan a desahuciarlo o que el Gobierno tenga 40 cuentas en Suiza, qué más dará eso mientras tu entorno este bien, y
 ahí reside el error.
Al ver como todos actúan de una manera, tú no puedes ser menos y tienes que seguirlos, y ahí reside todo el desastre. En la sociedad que vivimos, si le preguntasen a la población el 85% de ésta, a la pregunta de por qué actúan de una manera u otra, responderían con algo típico de ‘Actúo así porque es como mejor me parece, a mí lo que opinen de mi persona me da igual’, y con esa frase se delatan, si no les importase lo que pensasen de ellos, ¿Para qué lo iban a aclarar?, ¿Qué más da, no?. 
Apostaría lo que fuese a que actúan así porque han visto a alguien actuando ya así, y esa persona copiaría a otra y así una cadena infinita, que tiene como conclusión una mierda de sociedad, con perdón de las mierdas, que sólo le importan lo que piensen de ellos y su imagen, y realmente todos, en mayor o menor medidas, somos así, y realmente se salvará un 10% de la sociedad, lo que la gente tacha de cualquier cosa, y que las personas no ven buenas personas. Esas personas que cuando te dicen ‘no hables con extraños’ son con las que no tienes que hablar, en caso extremo, como el lobo con el que se encontró Caperucita en el bosque.
¿Pero somos nosotros los que estamos en lo cierto?, ¿Somos la gran mayoría la que tiene razón?, ¿Vamos por buen camino, o quizás las personas minoritarias son las que saben cómo hay que llevar la sociedad pero las silenciamos?
¿Por qué no se ve bien a un revolucionario?, ¿Por qué se está intentando acabar con el DERECHO a la huelga? ¿Son ellos los que tienen razón? ¿Son los que ven los verdaderos fallos de la sociedad corrupta?, ¿Tienen ellos soluciones más factibles que las que nos ofrecen actualmente?, ¿Por qué tienen tanto miedo los políticos y gente del poder a estas personas?
Son una minoría sí, la que ha decidido despegarse de la mayoría de la sociedad que le importa realmente poco lo que pasan con ellos, que mientras su mundo y entorno vaya bien le pueden quitar el derecho de huelga, voto y lo que fuera, que ellos mismos están bien.
Si esto en lo que vivimos cambiase, hubiese un cambio, nos uniésemos a la revolución, AL CAMBIO, existiría otra realidad, está perfectamente asegurado, pero la mayoría prefiere ver como‘Cuatro perro flautas queman contenedores’  desde sus sillones.
Quizás muchos piensen que esa es la 
realidad que nos ha tocado vivir, que no hay cambio, si Heráclito levantase cabeza se daría cuenta de lo acertado que estuvo al decir que vivía rodeado de gallinas, que la sociedad estaba dormida, pero siempre cabe la esperanza de que despierte.
Aunque la realidad que nos ha tocado vivir a los jóvenes españoles es la de que somos unos ‘ni-nis’ en un futuro, pasaremos al recuerdo como la generación ni-ni y revolucionaria. 
Y pensar que es imposible vivir en otra realidad, vivir un cambio, siento decirte que estás demasiado dentro de la gran mayoría.  


El fin justicia los miedos

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu entrada, tanto desde el título que es lo que me ha llamado a entrar, como cada una de las preguntas que haces con la finalidad de poner tu granito de arena para cambiar todo esto que ocurre. Creo que llevas toda la razón en que es necesario hacer algo, y a medida que pasa el tiempo es más urgente... pero desgraciadamente como mencionas hay muchos adictos a su sofá, adictos a seguir la corriente sin tener que nadar, a disfrazarse de borregos tanto que hasta se creen que son así por ellos mismos... Obviamente hay que hacer algo, debemos cambiar nuestra manera de percibir la realidad, debemos hacer algo por obtener un lugar mejor, porque si seguimos así, como bien has mencionada en diversas ocasiones, estamos inundándonos en una mierda de sociedad.

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